El estrés laboral aumenta las bajas y merma la calidad de vida

El estrés laboral aumenta las bajas y merma la calidad de vida


Un estudio de Satse demuestra los efectos adversos sobre la salud que tiene el trabajo a turnos

La falta de personal y la sobrecarga de trabajo la están notando los profesionales de la Enfermería que trabajan en el sistema público en sus propias carnes. Asumir cupos de compañeras que no son sustituidas, tener cada vez más competencias profesionales, tener que desplazarse por distintos municipios o ser la única enfermera en una población, son situaciones que se viven día a día desde hace años en la provincia y que dejan huella en la salud de las trabajadoras.




"Hay estudios hechos sobre el impacto que genera por ejemplo el trabajo a turnos durante 15, 20 o 30 años que es como se funciona en el SAS. Está demostrado que aumentan las enfermedades digestivas, respiratorias, la ansiedad, el estrés y que incluso se pierden años de vida. Además, genera bajas e incapacidades temporales por este estrés y una situación laboral totalmente desbordada", explica el vicesecretario provincial de Satse Granada, Antonio Eusebio Villén.



Además, las plantillas se envejecen "y no está habiendo un recambio generacional". Hubo un crecimiento en los años 70 y principios de los 80 pero se han quedado estancadas "y ahora se ven situaciones como enfermeras con más edad y muchos años de trabajo aguantando guardias, turnos partidos, trabajos al límite en UCI". Por eso, desde Satse apuestan por aprobar la dedicación a una segunda actividad cuando los profesionales lleguen a una edad y su trabajo se realice en determinados servicios de riesgo como UCI o quirófanos. "Hay otras funciones que se pueden hacer como enfermeras educacionales, trabajo que no sea a turnos, con otros cometidos", explica.



Además, está la situación que viven muchas enfermeras de Atención Primaria. "Sobre todo en el Distrito Metropolitano hay profesionales que tienen que atender diferentes consultorios locales o llevar el cupo de varios médicos. Por ejemplo, en Güéjar Sierra hay una enfermera para dos médicos y un pediatra que va en días alternos y que también hace otras funciones administrativas. En otros, afortunadamente -aunque son los menos-, hay una enfermera por cada médico y el trabajo es un poco más llevadero".



Satse ha planteado a Salud ya sus estudios sobre el impacto del trabajo en los enfermeros para intentar llegar a un acuerdo sobre el cambio de rutinas.